Bueno,
al final no nos ha dado tiempo a escribir dos entradas y probablemente cuando
leáis esto estemos ya en Madrid, pero no podíamos irnos de Gambia sin
despedirnos.
Nuestro
último viajecito fue a Janjangbureh, en el interior del país. En el viaje de
ida pagamos la novatada y nos metimos en un “bus” que casi recorrió todo Gambia
hasta llevarnos a nuestro destino, total, 12h para 320km… y no en un sitio
precisamente cómodo! La vuelta fue mejor, sólo 7-8 horitas!
La verdad
es que Janjangbureh fue una pasada, el río es precioso y el paseo en barco por
ahí es increíble. Incluso si no se ven hipopótamos (que es lo principal que se
va a ver allí), sólo las vistas ya merecen la pena. Son 4h casi de recorrido,
en nuestro caso solitos sólo con el barquero y sí! Vimos hipopótamos! Después
de varios “no hippos today??” llegó el
momento de ver sus orejitas salir del agua y agitarse, vimos tres en total, y
aunque suene a poca cosa, nos hizo tanta ilusión y descargamos tanta adrenalina
al verlos que podéis ver cómo estábamos un ratito después…sopa
También
visitamos a Xavi en el pueblito donde vive, Maurithabe (o algo similar) y
estuvimos viendo cómo viven en una aldea del interior del país, que si ya en
Lamin tienen poco o nada, en estas aldeas aún menos. A partir de ahora gracias
a Xavi unas cuantas mujeres tienen una parcelita para cultivar un poco de
verdura y sacar algo de dinero, poquito a poquito pero parece que la cosa está
avanzando a buen ritmo.
Con Xavi y su motito |
Por lo
demás, ya en Lamin no hemos parado ni un minuto, como era de esperar hemos
acabado teniendo mil cosas que hacer en los últimos dos días y entre
despedidas, fotos con niños apadrinados, regalitos y más dispensario, estos
días se han pasado volando.
Invitamos
a tortillas a las chicas que nos han ayudado en la clínica, y a los niños de
Lamin a leche, “tapalapas” de nocilla (bocadillos), galletas, chuches y
muuuchos globos que se encargó de hinchar Alberto. La verdad que se portaron
muy bien los niños, y a las chicas les gustaron mucho las tortillas. Gracias a
Javier y a Alberto que prácticamente prepararon ellos todo, porque nosotras no
paramos ese día.
Con Javier preparando tortillas |
Los miembros
del cole, director, inspector, profesores y demás, nos hicieron una reunión el
último día, con palabras de despedida y agradecimientos que nos hicieron hasta
llorar de emoción, y encima nos regalaron ropita africana típica, y algún
cuaderno y demás. Estaban muy agradecidos por todo, y la verdad que fue muy
emotivo para nosotras, nunca lo olvidaremos…
Nunca olvidaremos
Gambia, y hemos prometido volver en cuanto podamos. De verdad que nos ha dejado
huella, un sello imborrable por nada que recordaremos toda la vida como algo
increíblemente especial. Sobre todo por
los niños. Esas criaturas con su eterna sonrisa, aún hundidos en la
más profunda miseria, cuando te regalan una mirada de agradecimiento, con esos
ojos negros hermosos que hablan con cada pestañeo, o una mueca que quiere ser
su sonrisa más sincera, te da un vuelco el corazón. Y ese vuelco no se olvida
jamás.
Ni se movía la pequeñaja cuando la curamos |
Varicela infectada |
Mirad qué bien está el niño con la infección de piel de otra entrada |
Intentando extraer esta bola de metal que tenía metida: |
El nuevo dispensario ordenadito con cajas y súper limpio! |
O los
abuelillos, esos gran olvidados por la sociedad Gambiana, a los que nadie hace
caso. Cuando te vienen con tensiones arteriales de 190/100, sin ver más allá de
dos palmos, y con dolores arteriales y musculares…que a los pobres solo les
puedes dar tratamiento para una semana, unas gafitas de sol que encuentras
olvidadas por la clínica, y un masajito con algo de crema… pero les ves que se
van tan contentos y agradecidos, sonriendo de oreja a oreja con los pocos
dientes que les quedan…también es una sensación increíble, de una ternura que
te empapa por dentro. Para mí son como bebés, indefensos al amparo de su madre.
Solo que su caso no tienen el abrazo familiar merecido, y se nota que están muy
solos…
No quiero
ponerme más sentimental de lo necesario, que me da mucha penita el haberme ido,
justo cuando más adaptada estás y conoces mejor a la gente. Pero ya toca volver
a la realidad Española, pensar que hacer con el MIR y esas cosas…
Con Mariama m, la enfermera. La deseamos lo mejor! |
Vamos a
echar mucho de menos a nuestro querido Alberto, ya éramos como una familia, los
tres juntitos a todas partes, con una convivencia más que genial. ¡Vivan los
tres monitos! ^^ para mí seremos una pequeña familia por siempre: “husbands,wifes,
sisters or brothers”, pero familia por supuesto =P.
Te
queremos muchoooo, no nos olvides y para lo que necesites ya sabes cómo
contactarnos. Te mandaremos muchos recados para que no te olvides de nosotras,
ahora que tienes largas semanas de vacaciones =P.
La pequeña familia en el cole.
|
Un beso
enorme para todos, ha sido un placer compartir las vivencias con vosotros y
espero que las hayáis disfrutado, y para cualquier duda o sugerencia podéis
escribirnos por aquí o a nuestros correos. Ha sido un viaje increíble, que
recomendamos a todo el mundo hacer alguna vez en su vida, para abrir los ojos a
la cruda realidad que sufren otros, y salir de nuestra burbuja occidental y
consumista que tan poco apreciamos.
Con la familia ya en Barajas. |
Con Asun, Sebas y Nahuel (Nakupenda) en Barajas. |
Un
abrazo ya desde Madrid.
Alba y
Bea.
MUCHÍMAS GRACIAS A TODOS, SIN VOSOTROS NADA DE ESTO HABRÍA SIDO POSIBLE:
Y a nuestros padres, Jorge y Emilio, por todo el apoyo y ayuda también:
Y por supuesto a todos los demás que os habéis volcado tanto con medicinas, leche, ropita y dinero para comprar medicación. Aunque sólo fueran 10 eurillos, eso significa unos 6 niños a los que se les pueden curar los gusanos de la tripa, así que imaginad!
MIL GRACIAS A TODOS EN NOMBRE DE LA GENTE DE LAMIN!
Es "del Ordi", sorry pero los peques se equivocaron! |
Aquí también se confundieron, es Daniel Cosán, lo siento! |
P.D: el
blog en teoría lo hereda Alberto, a ver si conseguimos que escriba. ¡Te
queremos, pequeñín! ^^