viernes, 22 de marzo de 2013

De vuelta a España y agradecimientos


Bueno, al final no nos ha dado tiempo a escribir dos entradas y probablemente cuando leáis esto estemos ya en Madrid, pero no podíamos irnos de Gambia sin despedirnos.

Nuestro último viajecito fue a Janjangbureh, en el interior del país. En el viaje de ida pagamos la novatada y nos metimos en un “bus” que casi recorrió todo Gambia hasta llevarnos a nuestro destino, total, 12h para 320km… y no en un sitio precisamente cómodo! La vuelta fue mejor, sólo 7-8 horitas!

La verdad es que Janjangbureh fue una pasada, el río es precioso y el paseo en barco por ahí es increíble. Incluso si no se ven hipopótamos (que es lo principal que se va a ver allí), sólo las vistas ya merecen la pena. Son 4h casi de recorrido, en nuestro caso solitos sólo con el barquero y sí! Vimos hipopótamos! Después de varios “no hippos today??”  llegó el momento de ver sus orejitas salir del agua y agitarse, vimos tres en total, y aunque suene a poca cosa, nos hizo tanta ilusión y descargamos tanta adrenalina al verlos que podéis ver cómo estábamos un ratito después…sopa 
En Janjambureh

Nuestras cabañitas

Viaje en barquito


Fuimos cayendo uno a uno


También visitamos a Xavi en el pueblito donde vive, Maurithabe (o algo similar) y estuvimos viendo cómo viven en una aldea del interior del país, que si ya en Lamin tienen poco o nada, en estas aldeas aún menos. A partir de ahora gracias a Xavi unas cuantas mujeres tienen una parcelita para cultivar un poco de verdura y sacar algo de dinero, poquito a poquito pero parece que la cosa está avanzando a buen ritmo.

Con Xavi y su motito
Por lo demás, ya en Lamin no hemos parado ni un minuto, como era de esperar hemos acabado teniendo mil cosas que hacer en los últimos dos días y entre despedidas, fotos con niños apadrinados, regalitos y más dispensario, estos días se han pasado volando.
Invitamos a tortillas a las chicas que nos han ayudado en la clínica, y a los niños de Lamin a leche, “tapalapas” de nocilla (bocadillos), galletas, chuches y muuuchos globos que se encargó de hinchar Alberto. La verdad que se portaron muy bien los niños, y a las chicas les gustaron mucho las tortillas. Gracias a Javier y a Alberto que prácticamente prepararon ellos todo, porque nosotras no paramos ese día.
Con Javier preparando tortillas
Los miembros del cole, director, inspector, profesores y demás, nos hicieron una reunión el último día, con palabras de despedida y agradecimientos que nos hicieron hasta llorar de emoción, y encima nos regalaron ropita africana típica, y algún cuaderno y demás. Estaban muy agradecidos por todo, y la verdad que fue muy emotivo para nosotras, nunca lo olvidaremos…

Nunca olvidaremos Gambia, y hemos prometido volver en cuanto podamos. De verdad que nos ha dejado huella, un sello imborrable por nada que recordaremos toda la vida como algo increíblemente especial. Sobre todo por  los niños. Esas criaturas con su eterna sonrisa, aún hundidos en la más profunda miseria, cuando te regalan una mirada de agradecimiento, con esos ojos negros hermosos que hablan con cada pestañeo, o una mueca que quiere ser su sonrisa más sincera, te da un vuelco el corazón. Y ese vuelco no se olvida jamás.
Ni se movía la pequeñaja cuando la curamos


Varicela infectada
Mirad qué bien está el niño con la infección de piel de otra entrada
Intentando extraer esta bola de metal que tenía metida:


El nuevo dispensario ordenadito con cajas y súper limpio!

O los abuelillos, esos gran olvidados por la sociedad Gambiana, a los que nadie hace caso. Cuando te vienen con tensiones arteriales de 190/100, sin ver más allá de dos palmos, y con dolores arteriales y musculares…que a los pobres solo les puedes dar tratamiento para una semana, unas gafitas de sol que encuentras olvidadas por la clínica, y un masajito con algo de crema… pero les ves que se van tan contentos y agradecidos, sonriendo de oreja a oreja con los pocos dientes que les quedan…también es una sensación increíble, de una ternura que te empapa por dentro. Para mí son como bebés, indefensos al amparo de su madre. Solo que su caso no tienen el abrazo familiar merecido, y se nota que están muy solos…
No quiero ponerme más sentimental de lo necesario, que me da mucha penita el haberme ido, justo cuando más adaptada estás y conoces mejor a la gente. Pero ya toca volver a la realidad Española, pensar que hacer con el MIR y esas cosas…
Con Mariama m, la enfermera. La deseamos lo mejor!
Vamos a echar mucho de menos a nuestro querido Alberto, ya éramos como una familia, los tres juntitos a todas partes, con una convivencia más que genial. ¡Vivan los tres monitos! ^^ para mí seremos una pequeña familia por siempre: “husbands,wifes, sisters or brothers”, pero familia por supuesto =P.
Te queremos muchoooo, no nos olvides y para lo que necesites ya sabes cómo contactarnos. Te mandaremos muchos recados para que no te olvides de nosotras, ahora que tienes largas semanas de vacaciones =P.

La pequeña familia en el cole.


Despedida en el aeropuerto de Banjul.
Un beso enorme para todos, ha sido un placer compartir las vivencias con vosotros y espero que las hayáis disfrutado, y para cualquier duda o sugerencia podéis escribirnos por aquí o a nuestros correos. Ha sido un viaje increíble, que recomendamos a todo el mundo hacer alguna vez en su vida, para abrir los ojos a la cruda realidad que sufren otros, y salir de nuestra burbuja occidental y consumista que tan poco apreciamos.

Con la familia ya en Barajas.
Con Asun, Sebas y Nahuel (Nakupenda) en Barajas.
Un abrazo ya desde Madrid.
Alba y Bea.

MUCHÍMAS GRACIAS A TODOS, SIN VOSOTROS NADA DE ESTO HABRÍA SIDO POSIBLE:

Gracias a nuestras madres por su inagotable ayuda!
Y a nuestros hermanos por su gran ayuda con las listas, la medicinas y todo lo demás! =)


 Y a nuestros padres, Jorge y Emilio, por todo el apoyo y ayuda también:



Y por supuesto a todos los demás que os habéis volcado tanto con medicinas, leche, ropita y dinero para comprar medicación. Aunque sólo fueran 10 eurillos, eso significa unos 6 niños a los que se les pueden curar los gusanos de la tripa, así que imaginad!

MIL GRACIAS A TODOS EN NOMBRE DE LA GENTE DE LAMIN!





Es "del Ordi", sorry pero los peques se equivocaron!


























Aquí también se confundieron, es Daniel Cosán, lo siento!

P.D: el blog en teoría lo hereda Alberto, a ver si conseguimos que escriba. ¡Te queremos, pequeñín! ^^

viernes, 15 de marzo de 2013

Última semana... =(


Son más de las 23,15h del viernes y mañana nos vamos de viaje de fin de semana a Janjanbureh, al interior del país, a intentar ver hipopótamos y otros bichitos. Nos levantamos a las 5am así que perdonad que seamos breves…

Estos últimos días los hemos dedicado un poco a ver a los niños que vamos a apadrinar, visitar sus casas, conocer a las familias y esas cosas. La verdad es que viendo lo que vemos en el dispensario cada día, no entiendo cómo aún nos sorprendemos al ver las casas de la gente. Os contamos un poco como suelen ser: es rápido, una habitación común, llamémosla salón, que según sea la familia puede tener un par de sillones o ser cuatro paredes y un suelo de cemento. De ese salón salen una o más habitaciones, en las que hay una cama grande en laque duermen todos juntos, es frecuente que en una familia de 5-6 duerman todos en la misma cama, como puedan. Además de eso, fuera de la casa hay un cuartito con carbón y tres cacerolas para cocinar y otro cuartito para la ducha (un agujero en el suelo para que te tires un cubo de agua por encima). El váter es común para varias casas normalmente y está en una esquinita del compound (váter es otro agujero en el suelo también). De luz, nevera, agua corriente y eso, ni hablamos.

Adama Gikineh
Además de visitar a nuestros niños, hemos seguido trabajando en el dispensario con algunos casos interesantes que os dejamos en fotos.

 Esta pobrecina quemada es Adama Gikineh, a la que le cayó un cubo de agua hirviendo encima. La estaba curando un médico de la zona por donde viven, pero se les acabó la pomada y ya no estaban llevando a la niña a ningún lado, así que nos la trajo un español  (Jose, alias “John Vinegar”) que conocía el caso a ver si podíamos ayudarles. Nosotras la curamos encantada, pero cuando pedimos a la madre que por favor trajera a la niña todos los días al dispensario nos dijo que no era posible porque no tenía dinero para pagar el transporte desde su casa a Lamin. Por supuesto, no dudamos ni el español ni nosotros en pagarles  14 Dalasys todos los días que cuesta que vengan desde su casa hasta el dispensario (recordad, 45 Dalasys es 1 euro, así que calculad la “gran” suma que supone…).
 El caso más reciente es una niña que venía porque no contestaba cuando la llamaban… normal, mirad cómo tenía los oídos y el tamaño de los tapones que la sacamos…!!! Nos costó bastante que salieran, pero menos mal que lo conseguimos porque madre mía!
Vaya tapones!

También fuimos a visitar el cole de Guillermo, improvisamos una consultita y el próximo día llevaremos a los niños sus medicinas. Por ahí nos veis tiradas en el suelo tocando tripas (sin guantes sí, porque no teníamos. Qué le vamos a hacer!).

Otro día hubo una fiestecilla de deportes en el cole, Bea se llevó un premio por ganar en una carrera a otras 3-4 chicas (bien por el “ClinicTeam”!) y Alberto se lo habría llevado también si no se hubiera marchado antes de que pudiesen dárselo, mala suerte! :P

Poco más de estos días, ya nos han llegado todas las medicinas que se han donado y estamos en proceso de organizarlas un poco, hacer un inventario y esas cosas. Muchísimas gracias porque había algunas que ya se nos acabaron, y es bastante frustrante no poder darles nada o decirles que se lo compren en la farmacia, cuando sabes que no lo van a hacer…

 Ah! Lo último de hoy ha sido Javier vendiendo en un mercado en la calle pantalones vaqueros a 25 dalasi mientras esperábamos a que nos trajeran unas cajas que íbamos a comprar… ahora Alberto y él están  pensando en vender tomates y lechugas, dado el éxito que ha tenido Javier.

Otra señora a la que la tiraron una piedra

Tiroides operado hace años y venía porque le dolía...lo tenía como una piedra.



Fiesta en el cole de trajes y peinados típicos según etnia

Exploraciones en el cole de Guillermo

Bebita de 15 días que pesaba 1,700.

Pie de una diabética



Infección de cuero cabelludo a lo bestia

Javier vendiendo pantalones!!
Nos despedimos por unos días, esperamos poder publicar al menos una entrada de despedida de nuestro viaje y si es posible, otra más contándoos el fin de semana. Muchos saludos a todos y nos vemos en poco tiempo!